Mi abuelo polaco fumaba. Yo, siendo niño, le robaba los cigarrillos.
Mi padre también fumaba, desde que se despertaba, incluso en la cama.
Fue un gran hombre, trabajador del Ferrocarril Sarmiento en Argentina, y falleció de un paro cardíaco a los 46 años.¿Y yo? Empecé a fumar a los 12 años.
Nadie me dijo que hacía mal, ni que era adictivo. Nadie me advirtió que, además, era un mal remedio para la ansiedad.
Tuve la suerte de casarme con la mujer que amo a los 19 años, en 1977. Ambos fumábamos
Si se terminaban los cigarrillos, salíamos a buscarlos, fuera de día o de noche, lloviera o hiciera sol.Cuando nuestros hijos crecieron, nos pedían que no fumáramos.
Hice decenas de promesas. Las rompía todas. Siempre volvía a fumar.Como les digo a mis alumnos y pacientes:
"He dejado de fumar muchas veces..."
Pero eso no es verdad. Se deja una sola vez. El resto son intentos fallidos.
No. Definitivamente, no es fácil.
El alquitrán, los productos químicos y, sobre todo, la nicotina, generan una adicción muy fuerte.
Pero sí es posible. Y el REIKI puede ser una herramienta poderosa para lograrlo.Lo digo con respeto y humildad, como alguien que ha estado ahí. Sé lo difícil que es.
El Reiki es un método japonés que se utiliza para equilibrar la energía, relajar el cuerpo, armonizar los chakras y mejorar el estado emocional. Pero también se ha convertido en una terapia complementaria eficaz para superar adicciones, entre ellas, el tabaquismo.Muchos maestros coincidimos en que el autotratamiento de Reiki es una de las formas más efectivas para combatir las adicciones.¿Por qué?
Porque no basta solo con la voluntad. Es necesario comprender el por qué de nuestra adicción, conocer nuestros desencadenantes emocionales y enfrentarlos con herramientas que nos ayuden a gestionar la ansiedad.
Yo fumaba cuando tenía frío. Y también cuando hacía calor.
Cuando íbamos a pescar: si había pique, lo celebrábamos fumando. Si no pescábamos nada, fumábamos por frustración.
Después de comer. Cuando estaba triste. Cuando estaba feliz…El cigarrillo estaba en todas partes de mi vida.
Hay una nota muy valiosa en internet del maestro Alfonso Saborido. Él dice:
“No hay trucos mágicos para dejar de fumar sin esfuerzo ni voluntad. Pero el Reiki puede ayudarte a soportar la ansiedad de la abstinencia. No va a hacerlo por ti, pero va a acompañarte.”
Una de las enseñanzas más importantes del Reiki es:
"Solo por hoy".Este principio puede ser clave para dejar de fumar. No pienses que no vas a fumar nunca más. Solo piensa: "Hoy no voy a fumar". Mañana será otro día.
Saborido también señala que el autotratamiento es más efectivo que recibir Reiki de un terapeuta en estos casos. ¿Por qué?Porque en los momentos críticos de ansiedad no siempre tendrás a alguien a tu lado.
Pero si sabes autotratarte, puedes hacer un “Reiki Express”:
Y efectivamente, esos cinco minutos pasan. Y tú te sientes mejor.
Después de muchos intentos, y tras explorar distintas disciplinas, he llegado a una conclusión:
Aprender Reiki y realizar autotratamientos regulares es una de las formas más efectivas para dejar de fumar.
No se trata solo de dejar el cigarrillo. Se trata de sanar. De reencontrarte contigo.
Y el Reiki, en mi experiencia, es una vía poderosa para lograrlo.
Luis Miguel Deino
Master Reiki Usui Tradicional – Nivel IV